Crónica de un matrimonio anunciado

aprendiendo a volar Dic 20, 2022 No Hay Comentarios

Conocí a mi esposa A en el segundo blind date organizado por amigos de ambos.

Al primer date no me presente o cancele última hora, algo no me pareció bien, la cita iba a ser en una boda.

• Si vas a hacer un primer blind date nunca lo hagas en un lugar o entorno donde habrá más conocidos.

• Si quieres ser aún más precavido hazlo a medio día, esto da a ambos la excusa de tener que irse por alguna razón.

Pasaron varios años y nuestros mismos amigos volvieron organizar un segundo date a mi insistencia.

Iba algo aprensivo sabiendo no le agrado nuestra primera cita fallida.

Esta vez era comida a medio día en un restaurante con espacios mas reservados.

Cuando la vi me dije “está muy bonita no la vallas a cagar”.

Platicamos mucho, le sorprendía que ambos teníamos muchos amigos en común pero nunca nos habíamos conocido; cuando hablaba de ella y su familia yo trataba de absorber todo lo que decía.

La comida se prolongó a merienda, el tiempo se contrajo; al despedirnos el tiempo se expandió, pasarían muchas horas antes de que la volviera a ver.

Así comenzó una “Crónica de un matrimonio anunciado”.

 

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